A finales de los años 80, Lieserls Einstein, hija del célebre físico,
donó a una universidad Hebrea muchas cartas escritas por su padre, Albert
Einstein. En una de estas cartas, que le
escribió a ella, decía sobre el Amor:
"El Amor es Luz, dado que ilumina a quien lo da y lo recibe. El
amor es gravedad, porque hace que unas personas se sientan atraídas por otras.
El Amor es potencia, porque multiplica lo mejor que tenemos, y permite que la
humanidad no se extinga en su ciego egoísmo.
El amor revela y desvela. Por
amor se vive y se muere. El Amor es
Dios, y Dios es Amor". (A. Einstein)
Por encima de la realidad física,
espacio-temporal, material y cósmica, ¿acaso
no existe una Realidad Mayor?. La
Belleza, la Alegría, el Amor,.... son
realidades que están ahí, superando nuestras dimensiones y conocimientos.
Además de conocer, es necesario descubrir, aceptar SENTIR y GUSTAR esta REALIDAD PROFUNDA, que supera nuestros conocimientos, pero que se capta con el sentimiento.
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