
El templo estaba lleno hasta el coro, y concelebraron con él 24 sacerdotes, encontrándose entre el público otra veintena más de jesuitas no sacerdotes, así como sus padres, hermanos, familiares y amigos.
Posteriormente, en las instalaciones de la Escuela Virgen de
Guadalupe, donde estudió David, se tuvo un aperitivo, pudiendo así compartir el feliz acontecimiento, de forma amigable con saludos, abrazos, fotos, etc.
GRATITUD A DIOS N.S. por la vocación de David, por el regalo que le
hace a la Iglesia y la Compañía de Jesús con 3 nuevos sacerdotes. Que ÉL siga llamando al corazón de los
niños y jóvenes, para que respondan con generosidad a su llamada. También hacen falta, en este mundo tan herido y dolorido, sacerdotes y personas consagradas que hagan presente el Amor Divino. A.M.D.G.