EL Domingo 1º de Adviento nos invitaba a la
ESPERANZA con la vela encendida de color verde. Los cristianos debemos ser manantiales de Esperanza, de ánimo,
de fortaleza y cariño para los que nos rodean.
El
2º Domingo, con la vela encendida de color morado nos invitaba a la CONVERSIÓN, a pedir perdón por nuestros fallos y pecados, a superarnos para ser mejores en todos los aspectos de la vida.
En
el tercer Domingo de Adviento encenderemos la vela ROJA, para recordarnos que debemos ser SOLIDARIOS, que debemos COMPARTIR con los demás, compartir nuestra vida, nuestra amistad,
nuestro cariño. Los donantes de sangre, por ejemplo, cuando dan sangre para ayudar
a enfermos están compartiendo su vida con esos enfermos.
Jesús
viene a nosotros como un NIÑO para COMPARTIR su vida con nosotros. Jesús se hace presente en la Eucaristía para que
le recibamos dentro de nosotros y así compartir su vida acercándonos más a Dios-Padre.
Ser solidarios, COMPARTIR lo que tenemos y lo que somos es algo que nos ayuda a
ser más felices.
