MEMORIA AGRADECIDA AL CORAZÓN DE JESÚS.

 

En la 1ª carta de San Juan capítulo 4 se nos dice: Dios es amor. ⁹ Así manifestó Dios su amor entre nosotros: en que envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él. ¹⁰ En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados. ¹¹ Queridos hermanos, ya que Dios nos ha amado así, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros.

Al celebrar un año más la fiesta del Sagrado Corazón, lo que celebramos es el Amor que Dios nos tiene a los seres humanos, y que nos regala cada día a través de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, para que también nosotros seamos hijos suyos. Pues Dios nos ha creado para que seamos felices, y hagamos felices a los que nos rodean. 

El amor de Dios, manifestado en el corazón de Cristo nos ha regalado muchas cosas que a veces no sabemos aprecia: nos ha regalado la vida a través de nuestros padres, nos ha regalado este planeta Tierra, que nos alimenta y que debemos compartir como buenos hermanos, nos regala tantas y tantas cosas.

Debemos procurar detenernos y observar con calma, mirar con los ojos del corazón para descubrir el amor de Dios en la belleza de la naturaleza, la sonrisa de un anciano, los juegos de los niños, la bondad de tantas personas que ayudan desinteresadamente, las caricias de una madre,… descubrir el Amor de Dios en todas las cosas. Que sepamos descubrir y agradecer el Amor que Dios nos tiene y que se ha manifestado a través del Corazón de Cristo.

 

ORACIÓN DE GRATITUD POR EL AMOR DE DIOS

Señor Jesucristo: Enséñanos a descubrir y agradecer el Amor que el Padre Dios nos tiene y que se manifiesta cada día a través de tu corazón y enviándonos la fuerza amorosa del Espíritu Santo.  Muchas veces vivimos arrastrados por el mundanal ruido y no nos damos cuenta de que la vida tiene su fundamente en tu Amor y tu Gracia, es decir, en tu Cariño y tu Fuerza. Corazón de Cristo, enséñanos a observar, a meditar, a descubrir gozosamente que Dios es Amor, y por medio de ti nos está regalando continuamente tantos y tantos dones. Amén. Así sea.