sábado, 25 de junio de 2022

SIEMPRE PAZ Y FRATERNIDAD


“El Señor Dios nuestro, juzgará entre las gentes, será arbitro de pueblos numerosos.  Forjarán de sus espadas azadones, y de sus lanzas podaderas.  No levantará espada nación contra nación, ni se ejercitarán más en la guerra.  En marcha, caminemos a la Luz de Dios”.
(Isaías 2, 4-5)

Como podemos observar continuamente, vivimos en un mundo que está herido por la pandemia del virus, por la  violencia, la indiferencia, el egoísmo,... El mundo está muy herido.  La pandemia del virus está por todos sitios. Las guerras y el terrorismo, el hambre y las enfermedades hacen que la migración sea muy grande. Los pobres de la tierra, en África, en América Latina,... en todos los sitios, buscan otros países donde refugiarse, donde poder vivir dignamente. La contaminación y destrucción de la Naturaleza amenaza al Planeta Tierra y sus habitantes.  ¿Se puede seguir así?, ¿por qué el ser humano es tan violento y destructivo?. 
 Se nos invita a vivir en Paz y Fraternidad con los que nos rodean, se nos invita a recordar que todos los seres humanos somos hermanos, y estamos llamados a ser felices, y a hacer felices a los que nos rodean.
Ojalá, como dice Dios por medio del profeta Isaías, sepamos convertir las lanzas en podaderas, las espadas en azadones,… Si todo lo que el mundo se gasta en maquinaria de guerra y destrucción se dedicase a construir granjas, escuelas, hospitales, casas, etc,… ¿no viviríamos mucho mejor?  Sin embargo, ¿por qué somos tan brutos y destructivos?, ¿por qué la “sombra de Caín” sigue oscureciendo el mundo?

ORACIÓN: Señor, te pedimos que los seres humanos aprendamos a vivir como hermanos.  Que nos demos cuenta lo diferente que sería este mundo si supiésemos respetarnos, compartir, ayudarnos, querernos,…  Que nos demos cuenta que has creado este mundo y nos lo has regalado para que seamos felices y hagamos felices a los que nos rodean.  Que respetemos la naturaleza, a los animales, y por encima de todo a las personas.  Señor, enséñanos a SOÑAR, a construir juntos un mundo de PAZ Y FRATERNIDAD.  Que tu bendición nos acompañe y nos impulse  a vivir con AMOR Y HUMOR, con una sonrisa y gran corazón.  Amén.  Así sea.